El 31 de marzo es el Día Mundial de la Prevención del Cáncer Colorrectal (CCR) con el fin de concientizar e informar sobre la patología.
El cáncer colorrectal (CCR) es un tumor maligno que se desarrolla en el colon y el recto (intestino grueso). En más del 80 % de los casos, se genera primero un pólipo (crecimiento anormal de las células) denominado adenoma, que puede crecer lentamente durante más de 10 años y transformarse en cáncer si no se detecta y extirpa a tiempo.
Aproximadamente en el 75% de los casos, el CCR se desarrolla en personas que no presentan antecedentes personales ni familiares de la enfermedad. Por otra parte, en otras se produce en personas con riesgo adicional debido a: antecedente personal de adenomas únicos o múltiples, CCR o enfermedad inflamatoria intestinal, y antecedentes familiares de CCR o de adenomas únicos o múltiples.
El Cáncer de Colon es el segundo más frecuente en nuestro país, pero es uno de los más fáciles de prevenir debido a su lenta progresión. Por tal motivo es importante destacar que se puede prevenir y curar en más del 90% de los casos, cuando se detecta de manera temprana.
Para detectarlo es importante realizar el test de sangre oculta en materia fecal inmunoquímico (tsomfi). Este estudio es simple, puede realizarlo la persona en su domicilio y se utiliza para saber si hay presencia de sangre en la materia fecal, no observable a simple vista. Las causas que pueden generar la aparición de sangre oculta en la materia fecal son varias, por ejemplo, los pólipos o el cáncer colorrectal.
Otro estudio es la colonoscopía en la cual se utiliza un tubo flexible con una cámara para examinar el colon y el recto, posibilitando la detección y extirpación de pólipos y previniendo el cáncer colorrectal.
¿Cuándo es importante realizar la consulta al médico?
- Cuando existe sangrado o cambios en la forma habitual de evacuar el intestino, dolores abdominales o rectales frecuentes, anemia o pérdida de peso.
- – Si tenés entre 50 y 75 años, y no presentás síntomas ni antecedentes familiares.
- – Si presentás colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn (sin importar tu edad).
- – Si tenés familiares cercanos (padres, hermanos o hijos) que han tenido CCR o pólipos adenomatosos (sin importar tu edad).
- – Si ya tuviste pólipos adenomatosos o cáncer colorrectal.