¿Qué es el asma?
Es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que produce diferentes síntomas y signos. Puede provocar dificultad para respirar, presión o silbido en el pecho, fatiga con la actividad física o tos nocturna. El asma aparecer en cualquier momento de la vida. Es una enfermedad que no tiene cura, pero que con un tratamiento adecuado, se puede lograr una vida plena.

Se debe tener en cuenta la cantidad de veces que se presentan los síntomas y qué intensidad tienen, con el fin de determinar el grado de severidad y así poder tratarlo. Si se tienen síntomas en forma mensual es un tipo de asma, pero si es todos los días aumenta la gravedad, y esto está relacionado al tratamiento que se llevará adelante.
Aunque la mayoría de las personas tiene asma leve, el 70 por ciento no están tratados, y pueden sufrir crisis graves por subestimar los síntomas. El asma puede tratarse con broncodilatadores y antiinflamatorios, y también en los casos severos con anticuerpos monoclonales.

¿Cómo actuar y prevenirlo?
Ante los síntomas se debe consultar al pediatra o médico clínico. Si el paciente tiene más de 6 años se le puede hacer una espirometría, que es la evaluación de la función pulmonar con o sin medicación. También se puede hacer un test de caminata.
Para poder prevenirlo es importante tener en cuenta el tabaquismo, que puede ser activo o pasivo, porque si una persona fuma delante de otra con asma es perjudicial. También se debe tener en cuenta lo llamado humo de tercera mano que tiene que ver con el depósito o residuo de partículas del tabaco que quedan en sofás, cortinas, almohadas, todo permanece casi 24 horas hasta después de haber fumado, es tan nocivo y tóxico como estar fumando al lado de un asmático.
Otros factores a tener en cuenta son la obesidad, el reflujo gastroesofágico, la sinusitis, la rinitis alérgica, el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAO), pueden ser situaciones que asociadas a una persona que tiene asma les empeore su cuadro asmático.
