El 3 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, una enfermedad crónica que puede llegar a ocasionar la muerte. El Hospital Provincial Neuquén Dr. Eduardo Castro Rendón cuenta con un sector de Neumonología Infantil donde se aborda esta patología. En Argentina más de 4 millones de personas tienen asma.
La jefa del sector de Neumonología Infantil del HPN, Lina Abram, comenta que “el asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas que produce síntomas y signos que son muy particulares” y agrega “pueden ser dificultad para respirar, presión en el pecho, silbido en el pecho, fatiga con la actividad física o tos nocturna, es un combo de esos síntomas, no hay una edad determinada en la que aparece esta enfermedad, puede ser en cualquier momento de la vida”.
“Un aspecto a tener en cuenta es la cantidad de veces que se presentan los síntomas en la semana y qué intensidad tienen, es importante para determinar el grado de severidad del asma para su tratamiento” dijo la neumonóloga infantil y agregó “si tenés un síntoma mensual tenés un tipo de asma y si tenés todos los días va aumentando la gravedad y va a tener mucha relación con el tratamiento que se hace”.

Tratamiento
“La mayoría de las personas tiene asma leve, el 70 por ciento, no están tratados, no están medicados ni seguidos, esas personas pueden tener crisis graves porque muchas veces se subestiman los síntomas” dijo Abram y agregó “los tratamientos son con broncodilatadores y antiinflamatorios, y también unos medicamentos nuevos que se llaman anticuerpos monoclonales, que son para pacientes asmáticos severos”.
Abram recomendó que “es importante que los pacientes sepan reconocer los síntomas, saber qué desencadenante les produce el asma, por ejemplo si tienen una crisis, saber qué la desencadenó, puede ser el cambio en el clima, los alérgenos ambientales, la exposición al humo del tabaco, la exposición a aerosoles ambientales, distintos factores, el asma es muy personal, lo que le hace mal a uno no le hace mal al otro”, dijo la profesional.
El origen
“Es multigenético, multifactorial, se va a determinar en cada persona y se tiene tendencia a inflamar los bronquios, cuando se inflaman disminuye la luz por donde va a ingresar el aire, por lo tanto disminuye el flujo aéreo y se comienzan con síntomas como la opresión en el pecho o de falta de aire o fatiga” dijo Abram y agregó “otro aspecto que se produce en el asma es el bronco espasmo, es cuando el músculo liso que envuelve el bronquio se cierra de golpe, estas cualidades hacen a las características del asma que son las sibilancias o los silbidos, eso se produce porque adentro el bronquio está inflamado y contraído”.
Qué hacer
Abram recomendó que ante los síntomas “se debe consultar al pediatra o médico clínico, la historia clínica del asma es sencilla, si el paciente tiene más de 6 años se le puede hacer una espirometría que es la evaluación de la función pulmonar con o sin medicación, nos da mucha información de cómo están los bronquios y si están inflamados o reactivos, nos sirve para el seguimiento también, un test de caminata también se puede hacer”.
Prevención
“Hay cuestiones generales que hacen mal, por ejemplo el tabaquismo sea activo o pasivo, debemos recordar que el pasivo si una persona fuma delante de otra con asma es perjudicial” dijo Abram y agregó “también se habla del humo de tercera mano que tiene que ver con el depósito o residuo de partículas del tabaco que quedan en sofás, cortinas, almohadas, todo permanece casi 24 horas hasta después de haber fumado, es tan nocivo y tóxico como estar fumando al lado del asmático”.
La profesional advirtió que “la obesidad, el tabaquismo, el reflujo gastroesofágico, la sinusitis, la rinitis alérgica, el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAO), pueden ser situaciones que asociadas a una persona que tiene asma les empeore el cuadro asmático”.
Cura
El asma no tiene cura, es una enfermedad crónica, “aunque en los niños hasta llegar a la pubertad, los 14 o 15 años, no podemos hablar de un asma crónico, debemos esperar el crecimiento del tamaño de las vías aéreas, al faltar ese crecimiento puede ser que el asma desaparezca” dijo la neumonóloga y agregó “lo que se le dice a los padres que llevan a los niños o niñas es que una vez que se diagnostica el asma infantil hay muchos factores que trabajan y empezamos trabajar para que sean menos frecuentes y menos fuertes sus crisis o ataques”.
Abram recomendó que “el niño, niña o adolescente con asma debe hacer vida normal, hacer actividad física sin problemas, si está controlado con un especialista y medicación pueden llevar una vida normal. La medicación es buena para el tratamiento, es segura y efectiva, sin efectos secundarios en las dosis recomendadas, reduce la frecuencia e intensidad de las crisis y mejora los signos del asma”.
En nuestro país
El Argentina más de 4 millones de personas tienen asma, “la prevalencia en los niños y niñas es de un 15 por ciento y en adolescentes un 11 por ciento, el resto son adultos” dijo la profesional y alertó “a veces un paciente con asma leve y no controlado puede hacer una crisis grave, inclusive provocar el fallecimiento”.
El día
El Día Mundial del Asma se celebró por primera vez el 5 de mayo de 1998, en el marco de la primera Reunión Mundial sobre el Asma realizada en Barcelona, España. A partir de este año 2022 se celebrará el primer martes de mayo. Este año el lema es: «Cerrar brechas en la atención del asma». Se trata de llenar las deficiencias en la atención de esta patología para evitar el sufrimiento innecesario en los pacientes.
